CONCEPTOS CIENTÍFICOS DE LA PELÍCULA STAR WARS

La ciencia y el cine son actividades humanas muy diferentes, pero en muchas ocasiones pueden relacionarse. De esta unión surgen resultados interesantes como el traslado a la pantalla del ADN, uno de los logros científicos más importantes de todos los tiempos. La molécula central de la biología nació en la ciencia pero ha sido utilizada por otras disciplinas, como el arte.

Entre otros medios, en el cine se ha expresado esta relación de manera muy fructífera. Debido a ello en muchas películas se analizan diversas interpretaciones, aplicaciones y repercusiones del ADN.

En el caso que nos ocupa vamos a centrarnos en la popular película Star Wars en la que vemos que en una galaxia muy, muy lejana existe una civilización llena de criaturas extrañas, paisajes inhóspitos y otros espectaculares; los seres del Universo Star Wars nos presentan maquinas, naves, espadas láser y seres extraordinarios. 

Empezaremos hablando de nuestra ciencia cinematográfica en la saga a partir del siguiente documental; en él se aclara la diferencia entre galaxias y estrellas, ambas terminologías vinculadas a la película. En el mismo documento podemos comprobar cómo varios de los planetas que aparecen en la saga han sido detectados en el universo. Sin embargo tal y como nos explica el astrónomo Borja Tosar en este documento, las películas de la saga rompen algunas leyes de la física como la velocidad de la luz.

También es interesante comprobar cómo gracias al telescopio espacial Kepler sabemos que alguno de los mundos inventados en la película existen en el universo como Tatooine el planeta de Luke Skywalker  que orbita dos soles.

En este apartado del blog abordaremos algunos de los aspectos relacionados con la ciencia y su tecnología, mundos, armas, robots, y nos planteamos si es posible en nuestra realidad la existencia de esta fantasía imaginativa.

1.-INTRODUCCIÓN

En este pequeño documento el doctor Gorostiza nos lleva al laboratorio de robótica del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad Carlos III para analizar la viabilidad de crear un lenguaje comunicativo entre robots similar al de C3PO y R2D2, para analizar lo relativo a las explosiones del espacio que se observan en la película y su relación con lo que realmente ocurre en las estrellas, su energía y reacciones nucleares. O lo relativo a la tecnología para crear un sable laser.

Verdaderamente lo considero un interesante documento explicativo para relacionar ambos conceptos, el cine y la ciencia, en esta magnífica película pionera en el mundo de la ciencia, de la ficción y de la realidad.

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2.-STAR WARS Y LA CIENCIA, NO LA FICCIÓN

Si bien en la película no se habla explícitamente de la ciencia hay que decir que todas sus aplicaciones están muy presentes; naves espaciales, robots, láser, ingeniería genética, etc. Y aunque mayoritariamente las imágenes de la ciencia están directamente utilizadas en la guerra (ejércitos de clones y robots, la estación espacial “Estrella de la muerte” capaz de destruir planetas, etc.), también se usan en el transporte o en la comunicación (imágenes holográficas), etc.

2.1.-Empecemos con los androides

Star Wars tiene un sinfín de “especies” con inteligencia artificial que ayudan a los seres de este mundo en muchas de sus tareas: traducen diferentes idiomas, pueden ser compañeros, son expertos diplomáticos, recolectan información o simplemente reparan otros objetos.

Los robots son una constante en la película. Encontramos personajes como R2-D2 y C-3PO que son fundamentales a lo largo de la saga. Podemos decir que la robótica es un campo que ha evolucionado mucho desde que se lanzó la primera película, incluso tenemos en la actualidad robots que nos ayudan en las tareas más básicas de la vida diaria de muchas personas, como es la lavadora o el robot de cocina.

 

La ciencia ha conseguido también robots muy sofisticados, la estructura bípeda de C-3PO ha influido en la investigación de robots bípedos pero «es muy complicada la plasmación real porque pierde el equilibrio y no reacciona a las contraposiciones a tiempo», a pesar de que sí que se han inventado robots cuadrúpedos que son capaces de detectar objetos para poder botar, como lo haría un perro.

En las últimas películas de la saga ya se muestran toda una gama de nuevos robots como el BB-8, al igual que viejos conocidos como R2-D2. 

Los robots de verdad ya son la norma general en el campo de batalla moderno: se trata de miles de artefactos de todas formas y tamaños, desde el MQ-9 Reaper en el aire al Packbot en superficie. Si el plan estratégico futuro de la Fuerza Aérea de EE.UU. se hace realidad, pronto estarán volando a la par de aviones de guerra piloteados por humanos; es como si los androides no volasen en la parte de atrás del Ala-X, sino que lo hicieran solos.

 

La mano biónica que le colocan a Luke después de perder la batalla contra Darth Vader no es solamente ficción, de hecho, existen muchas prótesis que son capaces de transmitir información del tejido vivo al ordenador.

 

En el día a día comprobamos que la ciencia avanza tan deprisa que en poco tiempo estaremos en presencia de un sistema médico autónomo, que pueda operar por sí solo, como el que observamos en la película y que transforma al maltrecho Anakin Skywalker en el terrible Darth Vader.

Igual de sorprendente se presenta el caso de los robots C-3PO o R2-D2 que presentan inteligencia artificial, procesamiento de datos visual y reconocimiento facial. Sus softwares además analizan conversaciones y extraen datos que le permiten dar respuestas optimizando sus habilidades de conversación.

2.2.-Los viajes espaciales y las batallas espaciales entre mundos muy distantes

Star Wars resuelve el problema acudiendo a la velocidad lumínica. Un ejemplo es el halcón milenario vibrando estrepitosamente, con Han Solo y Chewbacca en su interior, para huir de sus enemigos a la velocidad de la luz. ¿Se puede realmente viajar a esta velocidad?. ¿Es solo una limitación tecnológica lo que nos impide disfrutarla?. 

En este caso hay que decir que resulta prácticamente imposible estar en una nave que acelere hacia velocidades altas y desacelere en muy poco tiempo, y vivir para contarlo; adicionalmente ocupar una nave sin trajes presurizados como vemos en Star Wars es como comprar un pasaje hacia la muerte.

 

En este video hablo de algunas curiosidades del Halcón Milenario y la razón por la que la cabina está a un lado de la nave.

Las batallas en el espacio interestelar son un clásico de la ciencia ficción, pero también se están volviendo una parte clave de los planes de guerra reales. A diferencia de lo que ocurría en 1977, el espacio exterior es ahora el sistema nervioso de las fuerzas armadas modernas. Más de 1.100 satélites sirven de comunicación entre aviones, misiles y tropas en el terreno, espiando desde el cielo cada movimiento en tierra, aire o mar del potencial enemigo y ejecutando sistemas de navegación como el GPS, que se usa no sólo para guiar camiones y tanques sino también para guiar misiles a su blanco.

 

En la búsqueda de una ventaja sobre sus rivales, EE.UU. China y Rusia están desarrollando y poniendo a prueba armas espaciales, desde misiles anti-satélite en el caso de Washington y Beijing hasta satélites kamikaze de Moscú. Los sistemas espaciales podrían también llevar armas. En otro ejemplo del cruce de la ciencia ficción con la ciencia real, astrónomos de la Universidad de California en Irvine están investigando cómo montar un láser en la Estación Espacial Internacional. El objetivo es destrozar escombros espaciales que sean una amenaza para nuestro planeta...o atacar a guerreros TIE.

En estos viajes espaciales podemos comprobar una IMAGEN DEL FUTURO muy avanzado con saltos al hiperespacio, con colonización de planetas y con una convivencia entre múltiples especies y robots.  El problema sería el impacto real ya que se necesitan grandes velocidades, y estas pueden traer consecuencias fatales para las naves. Los viajes hiperlumínicos, más allá de la velocidad de la luz, pueden crear paradojas temporales.

La mayoría de planetas sí que serían factibles según científicos, y algunos de los ejemplos son Naboo o Dagobah; pero hablan de la imposibilidad de la existencia de mundos como Coruscant, por la falta de oxígeno para el desarrollo de seres vivos. 

La belleza del desértico Tatooine es comparable con el exoplaneta (planeta que no forma parte del sistema solar) descubierto recientemente llamado Kepler-16b y que orbita alrededor de dos estrellas; desde donde podríamos observar una escena de puesta de sol doble, con un sol cobrizo y otro anaranjado, similar a la escena de la película.